segunda-feira, 31 de outubro de 2011

CARLOS DRUMMOND DE ANDRADE

Associo-me à Homenagem que, em várias cidades brasileiras e em Lisboa, é hoje prestada ao grande poeta brasileiro Carlos Drummond de Andrade, transcrevendo dois dos seus poemas.


O quarto em desordem

Na curva perigosa dos cinquenta
derrapei neste amor. Que dor! que pétala
sensível e secreta me atormenta
e me provoca à síntese da flor

que não se sabe como é feita: amor,
na quinta-essência da palavra, e mudo
de natural silêncio já não cabe
em tanto gesto de colher e amar

a nuvem que de ambígua se dilui
nesse objecto mais vago do que nuvem
e mais defeso, corpo!corpo, corpo,

verdade tão final, sede tão vária,
e esse cavalo solto pela cama,
a passear o peito de quem ama.


Nosso tempo - VIII

O poeta
declina de toda a responsabilidade
na marcha do mundo capitalista
e com suas palavras, intuições, símbolos e outras armas
promete ajudar a destruí-lo
como uma pedreira, uma floresta,
um verme.

domingo, 30 de outubro de 2011

OLHANDO PARA A ISLÂNDIA PARA NOS VERMOS MELHOR

A matilha cinzenta dos ideólogos neoliberais, bem como toda a rafeiragem de acólitos que lhes servem de eco, cumprindo impecavelmente a sua missão histórica de cães de guarda dos poderes de facto, em benefício dos quais o capitalismo existe e o neoliberalismo funciona, estão activos e mediaticamente omnipresentes. Querem-nos fazer crer que estamos a percorrer o único caminho possível, apresentando-nos o leque de medidas que vão tomando por conveniência dos interesses hoje dominantes, que lhes convêm a eles, penalizando os povos, como se espelhasem um imaginário interesse colectivo. Este sim, é um verdadeiro embuste que os ensurdecedores paladinos de verdades que são apenas deles tecem cinicamente, dia após dia. Para ajudar a tornar claro que estamos realmente perante um miserável embuste, vou transcrever um texto difundido hoje no site do diário espanhol “El País”, da autoria de um economista internacionalmente reputado, Paul Krugman que é professor da Universidade de Princeton, uma das mais reputadas univerisdades norte-americanas, e a quem foi atribuído em 2008 o Prémio Nobel da Economia. É um texto sobre a Islândia, mas trata de questões que estão no centro das preocupações actuais de toda a Europa, com especial relevo para Portugal. Este texto é intitulado, “Islandia, el camino que no tomamos”. Vale a pena lê-lo.

"Los mercados financieros están celebrando el pacto alcanzado en Bruselas a primera hora del jueves. De hecho, en relación con lo que podría haber sucedido (un amargo fracaso para ponerse de acuerdo), que los dirigentes europeos se hayan puesto de acuerdo en algo, por imprecisos que sean los detalles y por deficiente que resulte, es un avance positivo.
Al revés que el resto, Islandia dejó arruinarse a los bancos y amplió su red de seguridad social
Pero merece la pena retroceder para contemplar el panorama general, concretamente el lamentable fracaso de una doctrina económica, una doctrina que ha infligido un daño enorme tanto a Europa como a Estados Unidos.
La doctrina en cuestión se resume en la afirmación de que, en el periodo posterior a una crisis financiera, los bancos tienen que ser rescatados, pero los ciudadanos en general deben pagar el precio. De modo que una crisis provocada por la liberalización se convierte en un motivo para desplazarse aún más hacia la derecha; una época de paro masivo, en vez de reanimar los esfuerzos públicos por crear empleo, se convierte en una época de austeridad, en la cual el gasto gubernamental y los programas sociales se recortan drásticamente.
Nos vendieron esta doctrina afirmando que no había ninguna alternativa -que tanto los rescates como los recortes del gasto eran necesarios para satisfacer a los mercados financieros- y también afirmando que la austeridad fiscal en realidad crearía empleo. La idea era que los recortes del gasto harían aumentar la confianza de los consumidores y las empresas. Y, supuestamente, esta confianza estimularía el gasto privado y compensaría de sobra los efectos depresores de los recortes gubernamentales.
Algunos economistas no estaban convencidos. Un escéptico afirmaba cáusticamente que las declaraciones sobre los efectos expansivos de la austeridad eran como creer en el "hada de la confianza". Bueno, vale, era yo.
Pero, no obstante, la doctrina ha sido extremadamente influyente. La austeridad expansiva, en concreto, ha sido defendida tanto por los republicanos del Congreso como por el Banco Central Europeo, que el año pasado instaba a todos los Gobiernos europeos -no solo a los que tenían dificultades fiscales- a emprender la "consolidación fiscal".
Y cuando David Cameron se convirtió en primer ministro de Reino Unido el año pasado, se embarcó inmediatamente en un programa de recortes del gasto, en la creencia de que esto realmente impulsaría la economía (una decisión que muchos expertos estadounidenses acogieron con elogios aduladores).
Ahora, sin embargo, se están viendo las consecuencias, y la imagen no es agradable. Grecia se ha visto empujada por sus medidas de austeridad a una depresión cada vez más profunda; y esa depresión, no la falta de esfuerzo por parte del Gobierno griego, ha sido el motivo de que en un informe secreto enviado a los dirigentes europeos se llegase la semana pasada a la conclusión de que el programa puesto en práctica allí es inviable. La economía británica se ha estancado por el impacto de la austeridad, y la confianza tanto de las empresas como de los consumidores se ha hundido en vez de dispararse.
Puede que lo más revelador sea la que ahora se considera una historia de éxito. Hace unos meses, diversos expertos empezaron a ensalzar los logros de Letonia, que después de una terrible recesión se las arregló, a pesar de todo, para reducir su déficit presupuestario y convencer a los mercados de que era fiscalmente solvente. Aquello fue, en efecto, impresionante, pero para conseguirlo se pagó el precio de un 16% de paro y una economía que, aunque finalmente está creciendo, sigue siendo un 18% más pequeña de lo que era antes de la crisis.
Por eso, rescatar a los bancos mientras se castiga a los trabajadores no es, en realidad, una receta para la prosperidad. ¿Pero había alguna alternativa? Bueno, por eso es por lo que estoy en Islandia, asistiendo a una conferencia sobre el país que hizo algo diferente.
Si han estado leyendo las crónicas sobre la crisis financiera, o viendo adaptaciones cinematográficas como la excelente Inside Job, sabrán que Islandia era supuestamente el ejemplo perfecto de desastre económico: sus banqueros fuera de control cargaron al país con unas deudas enormes y al parecer dejaron a la nación en una situación desesperada.
Pero en el camino hacia el Armagedón económico pasó una cosa curiosa: la propia desesperación de Islandia hizo imposible un comportamiento convencional, lo que dio al país libertad para romper las normas. Mientras todos los demás rescataban a los banqueros y obligaban a los ciudadanos a pagar el precio, Islandia dejó que los bancos se arruinasen y, de hecho, amplió su red de seguridad social. Mientras que todos los demás estaban obsesionados con tratar de aplacar a los inversores internacionales, Islandia impuso unos controles temporales a los movimientos de capital para darse a sí misma cierto margen de maniobra.
¿Y cómo le está yendo? Islandia no ha evitado un daño económico grave ni un descenso considerable del nivel de vida. Pero ha conseguido poner coto tanto al aumento del paro como al sufrimiento de los más vulnerables; la red de seguridad social ha permanecido intacta, al igual que la decencia más elemental de su sociedad. "Las cosas podrían haber ido mucho peor" puede que no sea el más estimulante de los eslóganes, pero dado que todo el mundo esperaba un completo desastre, representa un triunfo político.Y nos enseña una lección al resto de nosotros: el sufrimiento al que se enfrentan tantos de nuestros ciudadanos es innecesario. Si esta es una época de increíble dolor y de una sociedad mucho más dura, ha sido por elección. No tenía, ni tiene, por qué ser de esta manera".

sexta-feira, 28 de outubro de 2011

CONSPIRAÇÃO

É um tempo rasteiro, este que nos atrofia como se fosse uma conjura de todos os passados, para nos separar da simples humanidade e de todo o futuro. Para transgredir a melancolia e o silêncio, recordo com saudade Joaquim Namorado, apelando à sua "Incomodidade", a um dos seus poemas. Um poema que talvez nos mostre com mais clareza as raízes da chamada crise do que as orações de sapiência televisivas com que fungíveis lacaios dos poderes económicos de facto nos brindam todos os dias. Isto, apesar de o poema ter sido publicado nos anos quarenta do século XX. Como se pode ver, se é certo que o mundo mudou muito, há algo de muito insalubre nele que está na mesma. Eis o poema:

CONSPIRAÇÃO

Estava tudo combinado,
os planos bem medidos,
não podia ter falhado.
As provas tenho-as aqui:
seus artigos e leis
− tudo bem dividido
e melhor justificado!
Que fica ao pobre que nasce?
Papas, juízes e reis
fizeram como quiseram
as suas leis.
Decretos, filosofias, ditados,
ciência rara,
ensinam que foi assim,
pela ordem natural.
Mas, por mim,
não me conformo:
Fui roubado! Fui roubado!

[Joaquim Namorado, in "Incomodidade", 1945]

segunda-feira, 24 de outubro de 2011

ELEIÇÕES NA ARGENTINA - 2

1. Há quatro anos, comentei os resultados das anteriores eleições presidenciais argentinas neste mesmo blog. Desse comentário, recordo o seguinte excerto :"De facto, a crise que antecedeu a vitória de Nestor Kirchner, em 2003, destroçou a União Cívica Radical (UCR,) e fragmentou ainda mais o Partido Justicialista de obediência peronista. Na verdade, dos quatro candidatos mais votados nas recentes eleições , o 1º, o 3º e o 4º, representam antigas facções do peronismo. Assim, os três candidatos de raiz peronista − Cristina Kirchner (45%), Roberto Lavagna (17%) e Alberto Rodríguez Saá ( 8%) − se pudessem juntar as suas forças teriam atingido os 70% dos votos expressos. A única candidata não peronista que conseguiu alguma expressão, foi Elisa Carrió, que ficou em segundo lugar, com 23%, à frente de uma “Aliança por uma República de Iguais (ARI)”, que é uma dissidência da UCR".


2. Como se pode verificar pelas infografias que a seguir se reproduzem, Cristina Fernandez Kirchner venceu de novo à primeira volta, mas desta vez com mais de 53% dos votos, embora tivesse sido suficiente, para não ter sido necessária uma segunda volta, que tivesse tido mais de 40% dos votos e uma distância de mais de 10% a separá-la do segundo classificado.



Desta vez, o segundo classificado foi H.Binner, com cerca de 17% dos votos, que era o candidato de uma frente das esquerdas não-peronistas (Frente Ampla). A União Cívica Radiacal viu o seu candidato ficar-se pela terceira posição, com pouco mais de onze por cento dos votos. Modesta prestação, para um partido que historicamente tem representado a alternativa ao peronismo. Seguem-se depois dois peronistas dissidentes, que se podem considerar mais à direita do que os "kirchneristas", o primeiro dos quais Aberto Rodriguez Saa, já concorrera há quatro anos , tendo obtido uma percentagem de votos idêntica (cerca de 8%); o outro, Eduardo Duhalde, com uma votação de 5,9 %, foi um dos Presidentes da República anteriores, com passagem efémera pela Casa Rosada, por força da crise económica e política que varreu a Argentina, no princípio deste século.Os outros dois candidatos, tiveram votações ainda menos expressivas : Jorge Altamira ( candidato pela Frente de Izquierda de los Trabajadores -FIT) com 2,3 %; e Elisa Carrió ( Coalícion Cívica), agora com 1,9%, mas que atingira há quatro anos 23 %, tendo então ficado em segundo lugar.


Um olhar rápido sobre os resultados mostra que os vários ramos do peronismo somados chegaram aos 66% o que não fica longe dos 70 % atingidos há quatro anos. Dentro do peronismo, continuou dominante e vitoriosa uma maioria "kirchnerista" que, sendo em si própria bastante heterogénea, tem sido considerada como integrada no centro-esquerda. Esta continuidade tem um significado particularmente relevante na geopolítica do continente, continuando a Argentina solidária com os vários governos de esquerda existentes na América Latina . Somando-se ao que aconteceu no Brasil este resultado sublinhou o carácter até agora excepcional da passagem do Chile para a direita. Em contrapartida, estes resultados, para além de terem sublinhado a incapacidade de o radicalismo se recolocar como força política alternativa, colocam os dois candidatos da esquerda não peronista num patamar conjunto de quase vinte por cento dos votos, o que, sublinhando uma relativa ambiguidade do "peronismo kirchnerista", no plano da política interna, pode indiciar uma mutação qualitativa na cena política argentina.

3. No que diz respeito à Câmara de Deputados, a Presidente Eleita recuperou a maioria que havia perdido no decurso do mandato anterior. De facto, como podem ver na infogravura abaixo reproduzida, numa parlamento com 257 deputados, o "kirchnerismo" dispõe de 114, aos quais se somam 17 aliados formais, o que atinge 131 deputados; as oposições todas juntas atingem os 126. Dentro destes a os radicais têm 41, os peronistas dissidentes, 23, a Frente Ampla Progressista, 22 e a coligação Cívica , 7.

Tendo estado em jogo nesta eleição 24 dos 72 lugares do Senado, o "kirchnerismo"reforçou ligeiramente a curta maioria de que já dispunha. Passou a ter 32 senadores, aos quais se devem somar 6 aliados, o que perfaz, 38 lugares. As oposições todas juntas ficam-se pelos 34 senadores, dos quais a UCR ( radicais) tem 17, os peronistas dissidentes 9 e a Frente Ampla Progressista, 4.

A relação de forças nas duas câmaras é, como se vê, semelhante, mas a amplitude eleitoral da vitória de Cristina Fernandez, pela forte legitimação popular que reflecte, irá certamente reforçar politicamente as maiorias de que o oficialismo "kirchnerista" dispõe em ambas.

ELEIÇÕES NA ARGENTINA - 1

A importância geopolítica da Argentina na América Latina é grande, podendo dizer-se que ocupa o patamar imediato ao do Brasil e sendo estes dois países os principais esteios do Mercosul. Realizaram-se no passado domingo eleições para a Presidência da República da Argentina, o que, dado o pendor presidencialista do respectivo sistema político , justifica que lhe prestemos atenção. Sem prejuízo de um outro texto que incluirei, em breve, neste blog, pareceu-me adequado transcrever do importante jornal argentino Clarín, um artigo hoje difundido no respectivo site, da autoria do jornalista Ignacio Miri. Embora reflicta uma abordagem relativamente superficial, contém um leque alargado de informações que podem ajudar a compreender a actual conjuntura argentina, depois da vitória à primeira volta da actual Presidente, Cristina Kirchner, viúva do seu antecessor na Casa Rosada, Néstor Kirchner, falecido abruptamente nos finais de 2010. O artigo intitula-se: "La era KirchnerDel 22% de Néstor a la acumulación de poder de Cristina [Creció el número de gobernadores, intendentes y legisladores K. ]".



"Cuando Cristina Kirchner durmió por primera vez en la Quinta de Olivos, no existía Facebook. Barack Obama ni siquiera había sido electo senador. Celeste Cid encandilaba a millones de argentinos desde la novela Resistiré. Cuando la presidenta se vaya a su casa, en 2015, habrán pasado más de doce años desde aquel 25 de mayo de 2003 en el cual Néstor Kirchner llegó a la cima de su carrera política apoyado con poco más del 22 % de los votos y con medio gabinete prestado por su mentor, Eduardo Duhalde.
Anoche, con el arrasador triunfo de la Presidenta, quedó clara la distancia con esa situación original: Cristina asumirá su segundo mandato el 10 de diciembre con un poder desconocido para cualquier otro presidente de la restauración democrática . En los últimos ocho años, el kirchnerismo conformó un establishment que se ramifica en la política, los tribunales, los sindicatos y las asociaciones empresarias.
Si se consideran las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la fortaleza del kirchnerismo surge como evidente: desde anoche, sólo cuatro distritos se pueden contar como no alineados al gobierno nacional : la Capital Federal, Santa Fe, Corrientes y San Luis. En 2011, el peronismo recuperó Catamarca y Río Negro -que llevaban años en manos radicales- y provincias como Córdoba o Chubut, que en principio no aparecían cerca de la Presidenta, dieron señales de acercamiento ineludibles a la Casa Rosada.
Si se mira con lupa lo que ocurre dentro de cada provincia, la penetración que consiguió el kirchnerismo en las elecciones que van desde 2003 hasta ayer se puede percibir con mayor claridad. En todo el país existen 2.218 gobiernos locales. Allí se ve el predominio que consiguió el kirchnerismo en estos ocho años y el alcance de la penetración del establishment político K: 1.242 de esos intendentes están enrolados en el Frente Para la Victoria . Ese número seguirá siendo muy parecido, o incluso se incrementará, a partir de ayer.
El partido que le sigue, muy lejos, es la UCR, con 283 intendencias y luego hay 166 de otras agrupaciones nacionales. A la maquinaria K hay que agregar, además, muchos de los 233 jefes comunales que pertenecen a partidos provinciales pero que apoyan a Cristina, y lo mismo vale para buena parte de los 139 intendentes de partidos vecinalistas, según consigna la información oficial del Ministerio del Interior.
A esa cantidad de dirigentes encolumnados bajo el sello del FPV y sus aliados, hay que sumar las decenas de miles de concejales, consejeros escolares que se distribuyen en todo el país y que conforman la maquinaria política y electoral del peronismo, un partido que gobernó el país durante 20 de los últimos 28 años y que la Presidenta mantiene convenientemente disciplinado.
En la Cámara de Diputados , el oficialismo recuperará el quórum propio -si se cuentan los aliados- del cual había disfrutado hasta 2009. En el Senado , todo indica que con la elección de ayer el Gobierno mantendrá la mayoría y el quórum propios .
En el Poder Judicial también se puede ver la influencia K. Además de los cuatro jueces de la Corte Suprema que nominaron, desde 2003 los dos gobiernos del matrimonio nombraron 393 jueces nacionales y 54 fiscales, a lo que en la próxima sesión del Senado habrá que sumar 30 jueces y 7 fiscales más , cuyo nombramiento ya tiene dictamen favorable en la Comisión de Acuerdos. Cada uno de esos pliegos fueron enviados por Néstor Kirchner y su esposa, quienes los eligieron de una terna remitida por el Consejo de la Magistratura, que también controla el kirchnerismo desde que fue reformado por iniciativa de la propia Cristina.
A esa influencia en los tres poderes del Estado a nivel nacional, provincial y municipal, hay que agregar la que el oficialismo posee en los sindicatos de la CGT y en uno de las dos sectores en que quedó dividida la CTA , en las asociaciones de empresarios y en la de organizaciones sociales que se reconocen como oficialistas y que completan el plano de los resortes que tendrá a mano la Presidenta en el tercer mandato consecutivo del kirchnerismo, una longevidad que será también récord."

sexta-feira, 21 de outubro de 2011

NÃO SER CÚMPLICE E ABRIR CAMINHO !


[ Esta é uma segunda versão corrigida de um texto aqui publicado, ontem. Não sofreu alterações de fundo, mas apenas as modificações inerentes a uma melhoria do estilo, no sentido de tornar o texto mais legível. ]


1. O sentido de voto do PS quanto ao Orçamento de Estado, seja ele qual for, não será suficiente para impedir a sua aprovação pela maioria parlamentar de direita. Essa circunstância, no entanto, não lhe retira um relevante valor simbólico e um importante significado político. Precisamente por isso, está longe de ser uma questão menor.
É inconcebível que, dadas as suas linhas gerais, o PS vote a favor. A dúvida coloca-se entre o voto contra e a abstenção. Há quem sublinhe o excesso de zelo do Governo, em face do compromisso com a “troika”, preconizando um voto contra, que torne clara a distância que separa o PS deste Governo. Para defender a abstenção, há quem lembre a responsabilidade do PS pela situação em que estamos, destacando o valor simbólico aos olhos do mundo de uma imagem de convergência nacional.

2. Para dar consistência a uma opinião há duas questões prévias a ter em conta. A primeira envolve o compromisso do PS ser fiel ao que acordou com a “troika”; o que não é o mesmo que estar aprisionado por um guião imutável que tivesse que ser seguido à letra. Pelo contrário, o que está em causa é um compromisso político, entre o PS e a actual maioria governamental, por um lado, e a "troika" pelo outro.
Esse compromisso político não é, por isso, um feixe de obrigações de sentido único que permita exigir tudo ao PS, e nada à maioria governamental. As obrigações são para ambos. Desse modo, se, no quadro desse compromisso, o PS pode ter que aceitar medidas com as quais não concordaria em circunstâncias normais, compreende-se que a maioria de direita, por contrapartida, se devesse sentir obrigada a não ir tão longe quanto poderia ir no cumprimento dos seus desígnios próprios, se não quisesse ter o apoio do PS.
Ora, não é isso que se tem visto. A maioria de direita tem-se comportado como se o PS tivesse obrigações para com ela, sem qualquer reciprocidade. Assim, tem-se desviado dos acordos com a “troika”, num sentido totalmente oposto ao que se pode esperar que o PS queira. E, não contente com isso, tem provocado sucessivamente este partido, levando ao paroxismo a sua ânsia de justificar os desmandos próprios com erros que lhe imputa. Daí, uma intensa campanha de propaganda contra os dois Governos anteriores, numa atitude sectária, traduzida em vociferações e insultos, muitas vezes não harmonizáveis com a convivência democrática.

Como ilustração eloquente do que se acaba de dizer, recorde-se o coro de alucinados que tem cantado o imaginário hino da responsabilização criminal dos ex-governantes do PS, pelos alegados desvios orçamentais que terão consentido. Realmente, essa vozearia dá como adquirido que terá havido actos culposos de má gestão de dinheiros públicos, relevantes criminalmente, imputáveis aos dois governos anteriores. Mas, de facto, tudo isso está longe de ser evidente, está longe de ser um dado adquirido e está ainda mais longe de ter sido provado.

E como factor de desqualificação dessa deriva justicialista, recorde-se, a título de exemplo, como ela omite, por completo, o decisivo contributo para a conjuntura actual, dado pelas inércias predatórias do sistema capitalista, aliás, encorajadas pela desregulação financeira universal conseguida pelo triunfo do neoliberalismo.
Mas essa campanha, além de alicerçada em alegações enganosas e não provadas, é em si própria hipócrita. Na verdade, se estivessem seguros do que dizem, certamente que teriam já secundarizado as gritarias mediáticas, tendo accionado os mecanismos judiciais adequados para se chegar à punição dos crimes que dizem ter sido praticados.

Nada disso aconteceu. Pelo que, ou estamos perante uma simples hipocrisia, ou o que realmente tais figurões pretendem é uma outra coisa, ainda mais grave: eles propõem a criação de novos tipos legais de crime, para com base em novas normas jurídicas irem punir factos que já tenham ocorrido antes. Ora, independentemente do acerto jurídico-penal desses novos tipos de crime, que aliás só muito difusamente identificam , estamos perante uma deriva autoritária a que nem Salazar ousou chegar, perante uma violação grosseira do cerne da nossa Constituição: isto é, aplicar retroactivamente leis que criminalizam comportamentos que antes não davam lugar a punição. É uma rasteirice política autoritária na sua mais descarada expressão.

E, de facto, todo este ruído mediático, onde se acotovelam tó-tós, carcaças carcomidas, eternos adolescentes deslumbrados pelo microfone e políticos manhosos, deixa cada vez mais a descoberto um ranço justicialista e reaccionário. Um ranço que procura transformar aqueles de quem se discorde em potenciais criminosos e o comportamento político, que não corresponda ao que eles acham certo, num crime. Nem os tribunais plenários da outra senhora estavam impregnados por uma lógica tão radicalmente tributária do totalitarismo.
Por isso, o PS, sublinhando sempre que não há ninguém dentro dele que não assuma a responsabilidade por tudo aquilo que faz, tal como não há ninguém dentro dele que esteja ou queira estar acima da lei, deve tornar claro que não haverá consenso nem acordos entre ele e quem o agrida na praça pública com base em pulsões autoritárias e justicialistas, estranhas ao funcionamento normal do estado de direito.

3. A outra questão a resolver é a das recorrentes acusações que a direita e os aparelhos ideológicos dominantes têm feito recair sobre os dois governos anteriores, imputando-lhes uma responsabilidade exclusiva e culposa de todos os males de que o país padece.


Aliás, neste campo reina, no seio do PS e da sua base social de apoio, alguma confusão. De facto, parece oscilar-se entre uma recusa seca em se discutir a essa governação e uma aceitação acrítica de todas as críticas que os nossos adversários lhes fizeram. É, no entanto, indispensável ir-se mais longe e mais fundo, sem se perder mais tempo. É preciso, na verdade, analisar-se e compreender-se o que se fez e o que nos fizeram, para podermos caminhar sem cairmos nas mesmas armadilhas e sem sermos alvos mansos de mistificações e de mentiras.
Ora, é possível detectar se houve e quais foram as consequências gravosas das medidas que realmente foram tomadas pelos governos em causa. Mas essa avaliação deve ser completa e rigorosa, não podendo por isso esquecer que o primeiro Governo de Sócrates herdou dos governos da direita, liderados por Barroso e Santana, uma situação financeiramente calamitosa, como então foi publicamente anunciado e reconhecido. Do mesmo modo, não pode ignorar que a evolução das contas públicas percorria uma trajectória de reequilíbrio, quando, à escala mundial, se desencadeou a crise financeira de 2008. Também não pode olvidar que uma parte dos problemas suscitados pela crise das dívidas soberanas foi consequência dos movimentos especulativos do capital financeiro internacional que em última instância visavam e visam o euro, tendo contado com a cumplicidade tácita e a miopia estratégica dos líderes da direita europeia que estão no poder. Por outro lado, deve também ter-se em conta que, no caso português, a crise política desencadeada pela direita e pelas oposições de esquerda, ao recusarem-se a aprovar o PEC quatro foi, por si só, um poderoso impulso para o agravamento das dificuldades do nosso país.

Nessa medida, seria importante que fosse de imediato criado um grupo de trabalho pluridisciplinar, constituído por socialistas experientes e habilitados, que elaborasse um relatório rigoroso, através do qual se pudesse verificar qual o contributo das diversas causas acima mencionadas para a situação actual. Realmente, insistindo em ideias já expressas, precisamos de saber até que ponto os automatismos inerentes à lógica capitalista, que a deriva neoliberal tornou menos controláveis pelos mecanismos de regulação, nos conduziram à crise actual.

E há perguntas que têm que ter resposta: Até que ponto contribuíram para a crise as decisões ou as omissões políticas dos poderes dominantes na União Europeia e no FMI? Até que ponto contribuiu para a crise a sofreguidão da banca pelo lucro rápido, devidamente protegida e encorajada pela hegemonia mundial do capital financeiro? Até que ponto foi um factor de agravamento da situação portuguesa a decisão das oposições de derrubarem o governo anterior, por intermédio da inviabilização do PEC quatro? Até que ponto contribuíram para a crise actual decisões, medidas ou estratégias dos dois Governos anteriores; e quais foram elas?
Sem uma análise rigorosa da contribuição de cada um destes factores para a situação actual, continuaremos atolados no reino dos palpites e da simples propaganda, cada um tentando demonizar e santificar aquilo que lhe convenha, sem verdadeiramente compreender por completo o que se passou. Neste jogo, o PS fica a perder, desde logo porque o aparelho ideológico da direita, agora coadjuvado pelo exercício corrente do poder político por um governo de direita, é largamente dominante. Por outro lado, a direita não tem escrúpulos, quando se trata de propaganda, e as outras esquerdas não podem sem prejuízo próprio permitir que tudo fique claro.
O PS tem por isso, necessariamente, que tomar essa iniciativa, sob pena de se irem instalando no ambiente social falsas representações do que realmente se passou nas últimas décadas, dirigidas a forjar como verdadeira uma narrativa histórica que desqualifique o PS.
Para ilustrar tudo isso, com um exemplo sugestivo ainda que menor, lembremos a ficção de que desde a entrada na UE tem havido uma ocupação quase exclusiva do Governo de Portugal pelo PS. Mas de facto, não foi assim: de 1985 a 1987: governo minoritário do PSD; de 1987 a 1995: governos maioritários do PSD; de 2002 a 2005 : governos maioritários PSD/CDS. E do outro lado, de 1995 a 2002: governos minoritários do PS; de 2005 a 2009: governo maioritário do PS; de 2009 a 2011: governo minoritário do PS.Ou seja, nos últimos 26 anos o PS esteve 13 no Governo e a direita outros 13, mas a direita governou 11 anos com maioria absoluta e o PS apenas 4.

Ora, se mesmo aquilo que é uma evidência factual ostensiva , facilmente verificável sem margem para dúvidas, é falsificado sem vergonha pela propaganda da direita, o que acontecerá com realidades menos objectiváveis e menos imediatamente verificáveis?

4. Deste modo, parece claro que, seja ela qual for, a posição do PS, quanto ao Orçamento, ganhará muito se for acompanhada por uma operação política que mostre com toda a clareza a verdade dos acontecimentos, mas ficará vulnerável aos mais diversos ataques se cair na cena política, como um facto isolado.
Quanto à posição a tomar, sublinhando sempre a importância da iniciativa proposta, parece mais clarificador e coerente optar um voto contra na votação do Orçamento de Estado, quer na generalidade , quer na votação final global.
Mas tudo poderá ser prejudicado, se o voto for encarado como um ponto de chegada e não como um ponto de partida. Um ponto de partida que assinale a aposta num caminho alternativo que é preciso começar a construir, desde já, em conjunto com os outros partidos socialistas europeus. Um caminho que incorpore uma ambição clara por uma outra forma de viver, por um outro tipo de sociedade que realmente seja compatível com a identidade histórica dos socialistas e com os valores e princípios que nos distinguem das outras famílias políticas, colocando-nos no coração da esquerda e do futuro. Só é realista a vontade de superar as dificuldades presentes, se soubermos amarrar cada uma das nossas acções políticas mais significativas a um futuro que valha a pena.
Ou seja, cada passo em frente é importante se for dado num caminho nosso, mas pode reduzir-se a quase nada se o deixarmos isolado e perdido.

domingo, 16 de outubro de 2011

SINAIS DE ALARME E DESAFIOS

1. As manifestações que, no sábado passado, ocorreram, um pouco por todo o mundo, mostraram que há uma enorme energia política de resistência aos automatismos predatórios do capitalismo dominante. Mas, olhando-se para as imagens mediáticas mais correntemente difundidas, verifica-se que não predominavam entre os manifestantes sinais que sugerissem uma identificação clara daquilo que é essencial combater-se. na verdade, embora abundassem as críticas a muitos dos frutos da árvore que tem que ser destruída, raramente ela foi explicitamente mencionada.

Também parece predominar a opção pela acção não-violenta e uma inequívoca vontade de aprofundamento da democracia. Por outro lado, em muitos casos, explicitam-se reivindicações dirigidas a uma entidade outra, talvez o Estado de cada um dos países, como se no horizonte se perfilasse a ambição predominante de ver uma entidade omnipotente resolver os problemas individuais de cada um dos manifestantes (ou dos seus próximos) e de corresponder aos seus sonhos e às suas legítimas ambições.

Esta perspectiva é ilusória, ainda que provavelmente seja uma primeira etapa que tem que ser percorrida como experiência. O próprio facto de os manifestantes se assumirem como "indignados" é emocionalmente forte, eticamente legítimo, mas politicamente fraco. Há aqui muito caminho a percorrer. Se não se perderem na névoa da desilusão e do desânimo, ou se não se extraviarem por caminhos fechados, tenderão a aprender que só colherão os frutos que eles próprios gerarem, ou em cuja gestação participarem decisivamente. Poderão agir a partir das suas próprias forças num protagonismo totalmente autónomo; ou procurarem sinergias e alianças com todas as forças políticas, sociais e culturais que se movam com base em lógicas diferentes da lógica capitalista, ou que inscrevam num horizonte pós-capitalista o sentido último da sua identidade histórica.

Esta última via parece-me a mais fecunda e a mais desejável. Se vier a verificar-se a sua impossibilidade, os riscos de dissipação de toda esta energia política, ou de conversão em alternativas violentas, que subalternizem a democracia, aumentam. E, de algum modo, podem ser, em si próprios, a materialização antecipada de um fracasso. Por isso me parece importante apostar-se no caminho mais cooperativo.


2. Mas se este levantamento pacífico universal, que dá os seus primeiros passos, for aniquilado ou esvaziado, não serão só os seus protagonistas os derrotados. Toda a esquerda será derrotada. E dentro dela terá contornos mais dramáticos a derrota da esquerda que se reconhece no Partido Socialista Europeu e á escala mundial no significado histórico (hoje adormecido) da Internacional Socialista. E isto será particularmente nítido no quadro europeu, no âmbito da União Europeia.

Na verdade, tem sido esta a componente da esquerda que mais frequentemente tem assumido responsabilidades governamentais, talvez por ser aquela que, em regra, dispõe de maior peso eleitoral. Por isso mesmo, é-lhe imputada uma parte da responsabilidade política pela situação actual, o que torna um processo ainda mais complexo a sua aproximação institucional com o movimento dos "indignados". Mas nem estes têm, em tempo útil, hipótese de uma intromissão directa nas esferas institucionais de decisão política, sem a sua inserção nos partidos socialistas, nem estes últimos têm qualquer hipótese de uma governação, que reflicta os seus valores e projecte na prática a sua identidade histórica, sem uma dinamização convergente dos movimentos sociais, os quais só podem verdadeiramente atingir os seus objectivos e multiplicarem-se, num contexto de inconformismo social assumido, como aquele agora protagonizado pelos "indignados".

Não afasto por completo a possibilidade do entrelaçamento do movimento dos "indignados" com as outras esquerdas, aliás aparentemente muito mais fácil. Mas, nesse caso, haverá duas dificuldades que embaraçam o potencial de mudança dessas possíveis aproximações. Por um lado, embora daí possa sair um alargamento das frentes de protesto, dificilmente se entrará numa dinâmica transformadora da sociedade, conducente a outros modos de viver e de produzir. Por outro lado, sem absolver por completo os socialistas da tentação instrumentalizadora, não é realista ignorar-se que nas outras esquerdas essa tentação está inscrita muito mais profundamente no respectivo código genético. Ora, quanto maior for o êxito das tentativas de instrumentalização dos "indignados" maior será o risco da sua banalização; e consequente enfraquecimento.


3. E se olharmos, mesmo num breve relance, para o que se passa na vida recente dos partidos que integram o Partido Socialista Europeu, podemos verificar sem pessimismo que se acumulam sinais de alarme. Sem empolarmos a relevância dos resultados do PS nas recentes eleições na Madeira, não os podemos desconsiderar por completo: foram os piores desde a refundação da nossa democracia em 1974. Se olharmos para a Polónia, constatamos que os sociais-democratas polacos permanecem enterrados na irrelevância política, abaixo dos dez por cento, tendo sido ultrapassados por um partido de uma esquerda atípica, surgido de novo; e continuando assim a permitir que a alternativa de governo na Polónia se jogue entre liberais e conservadores. Para quem, no fim dos anos 90 do século XX, tinha feito eleger um Presidente da República e era o partido claramente liderante de um governo de esquerda é certamente uma enorme provação e um dramático retrocesso. Talvez, em parte, deva agradecer a sua decadência à docilidade com que seguiu Blair na sua lamentável aventura iraquiana. Os sociais-democratas dinamarqueses, à frente de uma coligação de esquerda, voltaram ao Governo, depois de uma cura de oposição de mais de dez anos, apesar de, enquanto partido isolado, terem tido os piores resultados dos últimos cem anos. Na Alemanha, em sucessivas eleições estaduais, tem-se solidificado o feliz prenúncio de uma derrota da direita, nas próximas eleições federais. Mas o Partido Social-democrata Alemão (SPD), força nuclear do PSE, tem beneficiado muito modestamente do recuo das direitas. Pelo contrário, têm sido os Verdes a aproveitá-lo, perfilando-se no horizonte um acréscimo espectacular da sua relevância política, em detrimento do SPD.

Neste panorama cinzento do espaço socialista europeu, irrompeu recentemente um sinal de efectiva novidade. Realmente, as primárias abertas a toda a esquerda, organizadas pelos socialistas franceses para escolher o candidato presidencial que vão apoiar, transformaram-se num facto político de enorme repercussão em França. O PSF tinha apontado um milhão de votantes como o patamar cuja superação significaria um êxito político claro. Na primeira volta, votaram mais de dois milhões e seiscentos mil eleitores e na segunda volta, disputada entre os dois candidatos mais votados na primeira, votaram mais de dois milhões e oitocentos mil votos, tendo triunfado François Hollande. Sabendo-se que o universo de membros inscritos no PSF ronda os cento e vinte mil, pode avaliar-se o significado e a importância das referidas primárias abertas.


4. Dada a história recente e a importância do PS na cena política portuguesa, compreende-se que ele esteja a atravessar uma fase muito complexa e difícil da sua vida. Mas não pode olvidar-se como é crucial, para si e para o país, que ouse viver uma metamorfose que verdadeiramente o coloque à altura dos desafios que o esperam. Por isso, o processo de alteração dos estatutos não pode vir a reduzir-se a uma sombra empobrecedora do que seria necessário pôr em prática.

É assim imprescindível que acordem os que tenham caído na ilusão perigosa de que a alteração dos estatutos do PS pode não ir além de uma esgrima subtil entre vírgulas e pontos finais, de um regateio entre artigos e alíneas, de um deslizar ronceiro de "poréms " e "todavias".

Em suma, não se pode repousar numa simples engenharia artesanal concebida para tapar pequenos buracos ou para espalhar subtis armadilhas mansas, destinadas a apanharem, com a doçura possível, algum infractor mais descarado ou mais estúpido. Isto é, todos aqueles que verdadeiramente seria escandaloso não deslegitimar. Percorra-se, pois, esse previsível rosário de pequenos detalhes, mas não se esqueça que eles apenas são uma modesta parte da superfície do que deve ser feito.

Usando uma metáfora clarificadora, é urgente deixarmos de ser um partido unidimensional, para darmos um passo inequívoco rumo à pluridimensionalidade. Ou seja, há que prosseguir na procura de uma melhoria clara da nossa capacidade de intervenção institucional, como partido que aspira exercer o poder democrático, em todas as instâncias do Estado Português e da União Europeia. Há mesmo que procurar o reforço dessa vocação, estreitando e enriquercendo os nossos laços com os cidadãos que integram o espaço social que se identifica politica e ideologicamente com o PS; e, muito especialmente, com o nosso eleitorado fiel, mesmo que sem menosprezo por aqueles que apenas irregularmente nos apoiam.

E, para isso, uma das vias mais relevantes é a realização de eleições primárias abertas para a escolha dos candidatos do PS a todas as eleições, com a natural diferenciação de processos correspondente às diferenças que as distinguem. Após o que se passou com os socialistas franceses seria de uma enorme miopia política insistir nos preconceitos que aprisionam o PS numa estrutura obsoleta e em preconceitos organizativos claramente passadistas.

Mas não basta ficarmos por aqui. É preciso criar raízes mais fundas na sociedade em que vivemos. E só um radical arejamento cívico pode dar ao PS energia para passar a ter um papel novo como impulsionador, aliado e globalizador dos movimentos sociais radicados em lógicas não-capitalistas. E só uma energia poderosa e nova o pode conduzir a essa nova intervenção em territórios politico-sociais dos quais sempre esteve ausente. Complementarmente, a intromissão do PS em novos territórios de acção política socialmente relevantes será um enorme factor de aproximação do PS aos movimentos de "indignados". Aprendendo a mover-se como força dinamizadora das sinergias entre estes três pólos, o PS terá alcançado a renovação de que necessita e terá oportunidade de viver a desejada metamorfose.


5. Por isso, repito-o, parece-me de uma enorme miopia política reduzir um indispensável processo de renovação do PS, com a amplitude suficiente para provocar a sua metamorfose, a uma modesta reforma estatutária, que não seja mais do que uma caricatura do que é realmente necessário.

Os sinais de aviso e de alarme vão-se acumulando. Ignorá-los pode ser devastador. Nas ruas parece crescer a indignação da esperança. Se não queremos murchar em conjunto com este tipo de sociedade, gerador de injustiça e potenciador de desigualdade, temos que ser capazes de fundir generosidades sem arrefecer a revolta. Mas, para isso, temos que ir muito além das rotinas mansas que se apossaram da luta política, fazendo com que ela mais pareça um ritual destinado a cumprir calendário, do que um combate que não se pode perder.

quarta-feira, 12 de outubro de 2011

PRIMÁRIAS ABERTAS PARA OS SOCIALISTAS FRANCESES

Os dirigentes do Partido Socialista Francês, antes da primeira volta das eleições primárias, recentemente realizadas para se escolher o candidato presidencial que será apoiado pelo PSF, consideravam um milhão de votantes como o patamar acima do qual se poderia considerar essa consulta como um grande êxito político. Como acorreram às urnas mais de dois milhões seiscentos e sessenta mil votantes, fica claro o nível de êxito realmente obtido.

F. Hollande e M. Aubry vão disputar entre si a segunda volta, mas com uma diferença ligeiramente inferior à esperada. A. Montebourg, candidato mais à esquerda entre os concorrentes, triplicou as estimativas que o situavam na casa dos 5% , afirmando-se como um factor importante na escolha do vencedor da segunda volta. S. Royal vencedora à primeira volta das primárias ( fechadas) anteriores e candidata presidencial do PSF vencida por Sarkosy nas últimas eleições, ficou-se por uns humilhantes 7%. O líder do Movimento dos Radicais de Esquerda, um partido da esquerda moderada que tem sido aliado dos socialistas, J.-M. Baylet, que também se submeteu ao sufrágio, apenas conseguiu 1%. M. Valls, o mais "blairista" dos candidatos, expoente da ala mais à direita do PSF conseguiu 6%, tendo progredido ligeiramente relativamente às previsões.

Neste momento, quando ainda não decorreu a segunda volta, o ambiente político francês, apesar da omnipresença da crise do capitalismo neoliberal e financeiro, por força das primárias abertas tem colocado os socialistas franceses no centro da cena política. Nomeadamente, foi notório o embaraço com que os "sarkosistas" reagiram a esta novo impulso que parece animar o PSF.

Como se sabe, esta consulta era aberta a todo o eleitorado de esquerda, já que quem quisesse votar apenas tinha que subscrever uma declaração de partilha dos valores republicanos e da esquerda e que pagar um euro. Os concorrentes tinham que reunir um leque de apoios institucionais e podiam não ser indicados pelo PSF. Em termos formais e institucionais dos outros partidos políticos só os radicais de esquerda se integraram na iniciativa. Se recordarmos que o PSF tem cerca de cento e vinte mil membros, percebemos como este tipo de consulta envolve um universo político de uma outra dimensão.

O estigma, por vezes muito pesado, de um candidato que foi escolhido por um pequeno leque de notáveis e de dirigentes de um partido, perde aqui toda a razão de ser, tornando-se politicamente inexistente. O risco de, no seio de uma área política que escolha o seu candidato desta maneira, surgir mais do que um candidato reduz-se praticamente a zero. Ou no caso de, mesmo assim, surgir alguém a querer fazer-se passar por tal, fica claro, sem margem para quaisquer dúvidas, que estamos perante um simples impostor, perante um verdadeiro cavalo de Tróia. E facilmente se percebe a vantagem política de alguém cuja escolha envolveu mais de dois milhões e meio de eleitores e foi feita por um processo incontroversamente democrático, relativamente a quem foi cooptado por um pequeno grupo de dirigentes, para só depois ser homologado pelo partido. Vantagem ainda maior em face da escolha do candidato que resultar de uma simples decisão do próprio se candidatar, o que coloca os seus potenciais apoiantes sobre uma pressão política de legitimidade duvidosa e de consequências imprevisíveis.

Aliás, são conhecidas as dificuldades objectivas por que passaram os candidatos apoiados pelo PS nas duas mais recentes eleições presidenciais e as sequelas que isso deixou na sua dinâmica política geral . Se em qualquer dos casos tivessem sido realizadas primárias abertas, certamente que não teriam surgido dois candidatos a disputar directamente o eleitorado socialista , nem provavelmente todos os outros candidatos de esquerda que também concorreram. E, se contra toda a lógica isso tivesse acontecido, o significado dessas hipotéticas candidaturas decerto seria , nesse caso, fortemente deslegitimado.

Há quase dez anos que repetidamente muitos militantes do PS têm proposto, nalguns caso em moções nos Congresso Nacionais, soluções deste tipo na escolha dos candidatos do PS às diversas eleições. Pode dizer-se, assim, que enquanto que noutros países ideias semelhantes às suas se têm conseguido impor, elas encontram uma barreira incompreensível na cabeça das camadas dirigentes do nosso partido. Foram mais audíveis no mais recente Congresso e começa a ser claro que mais tarde ou mais cedo acabarão por conquistar o nosso partido. Só não se percebe a lógica dessa resistência a uma mudança necessária, retardando, com manifesto prejuízo para o PS e para a sua credibilidade , bem como para o reforço dos elos com o seu eleitorado habitual, o que já se adivinha como inevitável.

De facto, perante exemplos como aquele de aqui se falou, os militantes e os eleitores socialistas tenderão a suportar com uma dificuldade cada vez maior a manutenção de uma escolha de candidatos feita nos termos em que o tem sido.

ERA UMA VEZ UM POETA QUE GANHOU UM PRÉMIO NOBEL





Poetas e Cidades

Escreveu um poema sobre Lisboa:
boa!

Se tivesses escrito um poema sobre Pequim:
atchim!

Se tivesse escrito um poema sobre Pasárgada:
teria a mulher que quisesse...

Se tivesse dito: "Adeus ó Esteves!" ,
teria escrito a tabacaria
e seria um poeta.

Mas ele escreveu apenas
um poema sobre Lisboa
e o dono da tabacaria sorriu.




[ Providência cautelar: Esta prosa às escadinhas não pretende desabonar um poeta que desconheço, mas que reconheço ter um simpático ar de poeta e que, se não fosse suficientemente excelente para passar incólume sob uma qualquer brincadeira, não teria decerto merecido a circunspecta atenção dos premiadores. Pretende ser, apenas, uma brincadeira cordial dirigida aos espíritos espantados que sublinharam essa transcedência suprema de o laureado ter escrito um poema sobre Lisboa . Sobre Lisboa! Ainda se fosse sobre Coimbra, eu até compreendia. Mas sobre Lisboa!?] ( Rui Namorado)

domingo, 9 de outubro de 2011

OS TERAPEUTAS LOUCOS

Quanto à Grécia é já claro, quanto a nós e a outros países europeus há suspeitas fortes que assim seja: o espírito de um médico louco apoderou-se da mente dos peritos económicos internacionais que seguem a saúde económico-financeira da Grécia, em teoria com o objectivo de a melhorarem e garantirem.

Possuídos por esse espírito enlouquecido, por essa voragem de insanidade mental, esses concentrados ambulantes de uma alegada ciência económica, na sua versão alquimista e neoliberal, seguem pela via alucinada desse espírito extraviado.

Receitam ao doente baterias de dolorosas terapêuticas que, naturalmente, vão fazendo com que o doente murche, murche e murche ainda mais. E isto apesar de seguir religiosamente o roteiro medicamentoso que lhe foi indicado.

E quando o bom senso aconselharia a que se imputassem ao receituário os resultados que provocou e se mudasse de médico, eis senão quando o tal espírito louco que se apossou dos terapeutas, bombardeia com censuras o desgraçado doente, esquálido e enfraquecido, exigindo-lhe que engula quantidades ainda maiores do remédio que o vem arrasando.

Realmente, os terapeutas económicos internacionais do FMI e sucedâneos, possuídos pelo desvairado espírito do médico louco, apertam um garrote em torno da Grécia, que, aflita com o aperto que a impede de respirar e assim economicamente cada vez mais murcha, se vê ainda condenada a sofrer os insultos do apertador, que verdadeiramente a insulta por estar a ser apertada por ele próprio.

Mas se parece pura imbecilidade permitir que tratem doentes médicos possessos por espíritos loucos, não me parece menos insano que tratem países sujeitos possessos por espíritos loucos. E não posso deixar de estranhar que lideranças políticas e expoentes intelectuais centrem aparentemente os seus esforços na tentativa de convencerem, chamando-os à realidade e á razão, os possuídos pela vulgata do “economês” neoliberal que a marcha vertiginosa dos acontecimentos converteu irremediavelmente numa pura manifestação de insanidade mental. Insanidade que poderia ser encarada como uma loucura mansa, olhada até com bonomia divertida , se não tivesse efeitos na vida das pessoas comparáveis ao de várias tempestades sociais, perversamente associadas. E assim o ridículo se converte em trágico.

sábado, 8 de outubro de 2011

O CAPITAL ESTÁ PRIMEIRO !

A coerência e a lisura dos regentes dos vários poderes impressionam pela sua robustez. A sua atitude humanista há-de vir a ser lendária. Que o digam os dez milhões de gregos implacavelmente rodeados pelo gelo impessoal da UE, do FMI, do BCE e dos senhores dos grandes países; implacavelmente cercados pela usura feroz da banca internacional e dos agentes sorrateiros que se movem na sombra dos mercados.

Que o digam os banqueiros do banco franco-belga que se aproximou da falência, apesar de há anos atrás ter sido fartamente ajudado pelos governos dos dois países, em socorro dos quais se apressaram agora a acorrer sem acrimónia os mesmos que têm submetido a Grécia a um implacável garrote financeiro.

Se não soubéssemos já no interesse de quem funcionam as instituições económicas internacionais, no interesse de quem exerce o poder a direita europeia, teríamos aqui uma resposta sugestiva e incontornável. Os mesmos tigres de exigência para com o povo grego são gatos de estimação perante os banqueiros franco-belgas.

Não estamos, todavia, perante meteoritos sombrios vindos do nada. Há um sistema de ideias e de valores que aceita e justifica esta vergonhosa diferenciação positiva a favor do dinheiro e em prejuízo das pessoas.Ideias e valores que, convindo aos poucos que têm muito não convém aos muitos que têm pouco, o que convindo aos poucos que vivem á custa dos rendimentos do capital, não convém aos que vivem da retribuição pelo seu trabalho. E esse sistema de ideias e valores não é uma invenção infeliz de mentes perversas, embora até as possa aliciar com facilidade, é um elemento estruturante da reprodução e conservação do tipo de sociedade que materializa esses valores e para cuja defesa eles afinal nasceram; portanto, no essencial, é uma das engrenagens que sustentam a continuidade do capitalismo.

A vergonhosa diferença de tratamento, dada pelos poderes políticos e financeiros da Europa, entre milhões de cidadãos gregos, por um lado, e um punhado de banqueiros sem pátria, do outro, é apenas um sintoma que revela com eloquência a medida em que o tipo de sociedade em que vivemos tem uma cada vez menor legitimidade ética e política, uma cada vez maior instabilidade económica e uma carga de injustiça crescente.

Esta floresta de embustes e de hipocrisias que nos cerca, convida-nos a ir ao funda das questões. Não é fácil, já que mesmo aqueles, que não aceitam o capitalismo como fim da História, parecem ter um temor reverencial perante ele, inibindo-se de pensar contra ele, inibindo-se de sonhar para além dele. E, no entanto, no horizonte há um dilema com uma nitidez crescente: ou os povos conseguem ir além do capitalismo ou são destruídos por ele.

quarta-feira, 5 de outubro de 2011

O MISTÉRIO DO SÚBITO SACRISTÃO

É com um enorme enlevo que contemplo a fotografia acima publicada, por ela documentar inequivocamente um improvável "compromisso histórico". Um compromisso que, ainda ontem, qualquer português, com um mínimo de bom-senso, consideraria impossível. Estou a falar na comovente parceria entre essa figura cimeira da desfaçatez incivilizada da direita portuguesa, que é Alberto João Jardim, e um dos expoentes mais ferrabrazes do sindicalismo docente, síntese viva da previsibilidade repetitiva da CGTP de que é dirigente e da mais ortodoxa obediência ao cânone do Partido Comunista de que é militante, que é Mário Nogueira.

É certo que o trovejante sindicalista, sempre cioso de aproveitar qualquer oportunidade para continuar a sua implacável cruzada contra José Sócrates e o seu desaparecido Governo, já deixou deslizar, aqui e ali, a sombra de uma inesperada complacência para com o Ministro da Educação do actual governo, ele sim da direita realmente existente. É certo que esse perfume de tergiversação não é um tónico recomendado para quem nutra a ambição, ainda que vaga, de vir a ser o próximo líder da CGTP. Mas daí a ter permitido que Alberto João Jardim tenha inscrito na sua estonteante campanha eleitoral a inauguração de uma sede da FENPROF, com direito à benção de uma presença sorridente do grande dirigente Mário Nogueira, vai um passo de um gigante sem limites. Mas um passo colorido: na verdade, uma vez abençoado, por um jovem padre tartamudeante, um novo quilómetro de estrada; envolvido no coração grande de umas simpáticas velhinhas, pela graça de um novo lar de idosos; venerado pelo entusiamo de uma família feliz, a quem restituira a casa antes roubada pela intempérie; acossado pelos detalhes, alegadamente cubano-continentais, de uma dívida incómoda, Alberto João Jardim precisava de inventar uma verdadeira rábula.

E se bem o pensou, melhor o fez. Aproveitando a feliz cronologia de uma inauguração, plantou Mário Nogueira a seu lado, como quem capta um bom sacristão para a ajuda vigilante de uma breve missa. E usou-o sem rebuço. A cerimónia poder-se-ia ter limitado a um sorriso, mas deu até lugar a uns punhados de palavras. Palavras de padre, palavras de sacristão.

É certo que, nem um nem outro, apenas pela força de tão breve cerimónia, ascenderá ao céu da política, sendo também improvável que desça aos respectivos infernos. Mas todos nos passaremos a lembrar de uma célebre representação propagandística, no decorrer da qual um matreiro Jardim meteu no bolso um desminliguido Nogueira. Foi um golpe de ilusionismo, ousado e breve, mas suficiente para reduzir à modesta condição de figurante, o imponente sindicalista, afinal vocacionado para o triste papel de ser cortado em dois, pelo golpe imaginário do grande ilusionista, o agitado Jardim.

É muito possível que, passada esta rápida nuvem de humorismo político, através da atmosfera que respiramos, o manto do esquecimento tenda a cobrir tão pernóstico acontecimento, mas será dificil que, de cada vez que o tonitroante Nogueira assombre o espaço público com as suas enérgicas diatribes, não haja pelo menos uma voz que acabe por gritar: " Olha o sacristão do Jardim !"

A JUVENTUDE DA REPÚBLICA

Um ano se somou aos cem anos da República. Pode dizer-se que o tempo a tem feito conquistar a sua juventude, a única que conta para as revoluções, quando têm uma vocação intemporal. Uma juventude que nasce, quando a República se liberta dos seus êxitos e dos seus erros, das suas exaltações e das suas frustrações, dos seus actos passageiramente generosos ou injustos, quando se liberta da sua maneira quotidiana de acontecer, do embaraço implacável que lhe causaram sempre, no dia a dia, os seus inimigos. Uma juventude que se revela na maneira como tem vindo a conseguir reconciliar-se com a alma mais íntima do povo. Uma alma dilacerada por pulsões contraditórias que simultaneamente a amarram a um passado sombrio e a projectam num futuro que nunca desistiu de inventar.

A República vive, finalmente, da sua atitude de rebelião contra a eternização do passado, da imaginação e da inteligência de gerações de republicanos que a esculpiram com entusiasmo e sacrifício, numa ânsia por novos horizontes. O 25 de Abril libertou-a da duradoura humilhação de ter sofrido, como ocupante do seu nome, um regime encabeçado por um monárquico, que durante quase meio século a tingiu com as cores degradantes da ditadura, submetendo-a à sombra iníqua do seu fascismo, o fascismo salazarista.

Por isso, se pode dizer que o 25 de Abril guiou a República para sua juventude, reconduziu-a si própria, ao essencial de si própria, permitindo assim que comemorasse o seu centenário com serenidade e alegria, em diálogo, mesmo com os seus inimigos ou com os que a olham de soslaio, indo ao ponto de lhe exigirem o que sabem ter faltado, por completo, àquilo que a República derrubou.

Neste e nos próximos cincos de Outubro, comemoramos a República como impulso futurante, limpa da nódoa salazarista que os seus inimigos lhe fizeram, rejuvenescida pela autenticidade que o 25 de Abril lhe transmitiu, como uma das marcas dos horizontes mais ambiciosos da nossa esperança.

terça-feira, 4 de outubro de 2011

A SOMBRA DOS PIRILAMPOS

As mentes brilhantes dos responsáveis políticos da União Europeia, do BCE, do FMI, bem como as dos principais governantes dos países europeus, são certamente estrelas de primeira grandeza, pirilampos de génio, que abismam as noites dos nossos fracos saberes. Talvez, por isso, tantas e tantas vezes, não compreendemos as suas decisões, que afinal nos parecem o contrário daquilo que assumem ser.


A única coisa que, neste caso, me deixa alguma preocupação, certamente infundada mas real, é o facto de que ao imaginar o que aconteceria à Europa se um improvável conjunto de imbecis tivesse o poder de decidir em seu nome, fico com a impressão que eles fariam exactamente o mesmo que fazem os cabeças de pirilampo que nos governam.

SONAMBULISMO POLÌTICO

Cada uma das várias componentes políticas da esquerda esmiúça, com frequência até ao tutano, os erros e as limitações de cada uma das outras, com um rigor por vezes compulsivo, com um bisturi analítico verdadeiramente implacável. O mesmo acontece também entre as várias tendências entretanto surgidas dentro de cada uma delas. E o mesmo ocorre até dentro de cada uma dessas tendências. Acontece, mesmo que não faça muito sentido.

De facto, é um estranho sonambulismo político este, em que cada um parece comprazer-se com a desgraça própria de ficar mais isolado, perante o peso implacável dos poderes instituídos, perante o conservadorismo hábil da direita. Estranho sonambulismo político este, em que cada um parece retirar uma inesperada energia da demonstração, que consiga fazer, de que o vizinho do lado, fazendo-se passar por esquerda, é afinal de direita, ou faz objectiva e totalmente o seu jogo; de que o vizinho do lado, em vez de somar a sua força à força dele, alinha afinal com o inimigo. Estranho sonambulismo político este, em que cada um parece mais preocupado em agredir (para afastar) os possíveis aliados do que em seduzir (para conquistar) novos companheiros.

E assim descubro-me a pensar que uma tão forte e generalizada compulsão dificilmente pode ser imputável a uma simples deficiência de carácter ou a uma desagradável falha da inteligência. Mais provável é estarmos perante um sentimento forte de ausência, de um auto-diagnóstico generalizado de uma carência que aflija. De facto, neste doentio esmiuçar da proximidade acontecida, como esteio desejado de uma diferença que afaste, só pode estar uma humilhante cegueira quanto ao futuro, uma ausência total de um pensamento verdadeiramente estratégico, uma embaraçosa nudez prospectiva. Uma falha que se quer esquecer, que se recalca, mas que volta por esses atalhos para a todos assombrar.

Embaraçadas e aflitas, as esquerdas, em todos os seus estados, esmagam ou cobrem de esquecimento, dentro de cada uma das suas famílias, as vozes, mais ou menos isoladas, que realmente se interrogam quanto ao futuro, que realmente interpelam as rotinas instituídas, que realmente se recusam a olhar para o futuro como se este pudesse ser uma reprodução cinzenta e nebulosa do presente. Mas essa crispação autocentrada não chega para afastar o nevoeiro, não basta para colmatar essa falta de horizonte, não supera essa carência completa de um verdadeiro futuro.

É essa aflição lancinante de se sentir sem horizonte, precisamente, quem se quer peregrino de todas as viagens, que pode explicar o acumular de gestos sem sentido, o percurso reiterado por caminhos sem saída, a agressão implacável ao companheiro mais próximo, com esquecimento do inimigo que nos espera em todas as tocaias da vida.

Mas por mais enérgico que se consiga ser no compulsivo esmiuçar do acabado de acontecer, por mais implacável que se consiga ser na destruição do vizinho, nada de essencial mudará enquanto não se reconquistar o futuro, reaprendendo-se a pensá-lo para que seja objectivamente possível caminhar para ele. E não se pense que se tem pela frente uma tarefa hercúlea a roçar o impossível. Pelo contrário, trata-se simplesmente de ter presentes dois pontos de partida indissociáveis:


1) se o capitalismo se tem vindo a transformar aceleradamente no túmulo da história, o futuro só é pensável como um pós-capitalismo;


2) se há um longo caminho de transformações sociais encadeadas entre si para nos levar até ele, não o poderemos percorrer sem usar em simultâneo o protagonismo de um Estado transformador, cujas alavancas temos de conquistar, e o dinamismo social da teia de entidades guiadas pela cooperação e pela solidariedade, cujo quotidiano temos que partilhar.

Enquanto as esquerdas continuarem historicamente paradas e estrategicamente desarmadas, serão tentadas a continuarem compulsivamente a interpelarem-se como passados e a desconsiderarem-se como futuro. E as sociedades que temos, guiadas pela direita sua guardiã histórica, continuarão a perder-se lentamente na desesperança que, dia a dia, mais e mais, nos vai sufocando.

SENTIDO PROIBIDO



Mais vale tê-los sem os merecer, do que merecê-los sem os ter.

sábado, 1 de outubro de 2011

A UNIVERSIDADE E O GUERRILHEIRO

Foi há poucos dias, setecentos e vinte e um anos depois da sua fundação, que a Universidade de Coimbra recebeu como seu novo doutor honoris causa Xanana Gusmão. Honrou-se com a iniciativa a Faculdade de Letras, que assim o fez sentar nos cadeirais entre os seus doutores na velha Sala Grande dos Actos, correntemente chamada a Sala dos Capêlos.


Com júbilo e jubilado, também eu, devidamente integrado na minha Faculdade, a de Economia, com as suas cores bem marcadas nas insígnias doutorais , acompanhei, ao som da charamela e sob o repicar lento dos sinos da velha torre, o candidato e o seu padrinho, Eduardo Lourenço, no lento cortejo saído da Biblioteca Joanina para se dirigir ao longo do Pátio das Escolas para a Via Latina. Muitos timorenses, muitos turistas, muitos estudantes olharam-nos com a habitual curiosidade. O cortejo percorreu a Via Latina e entrou na Sala dos Capêlos. Os da frente foram abrindo alas para que os de trás fossem passando, até que entre nós passasse o Candidato e o seu Padrinho, o Magnífico Reitor e o Director da Faculdade de Letras.


O candidato formulou grave e brevemente a sua súplica com a tranquila leveza de quem sabe que vai ser atendido. Ouviram-se depois os doutores que atestaram com eloquência a qualidade do candidato e a credibilidade do padrinho. Como sempre sem um aplauso, já que na Sala Grande dos Actos todas as ovações são sempre substituídas pelos acordes enérgicos da charamela que aplaude com a sua música uma e outra vez o que se acaba de ouvir.


O candidato foi aceite. José Alexandre "Kay Rala Xanana" Gusmão era um novo doutor da nossa Universidade, honoris causa. Antes de ocupar o seu lugar nos cadeirais, junto dos seus pares da Faculdade de Letras, o novo Doutor veio cumprimentar, um por um, os doutores de todas as Faculdades: Letras, Medicina, Direito, Ciências e Tecnologia, Farmácia, Economia, Psicologia e Ciências do Desporto. A todos abraçou, ouvindo quase sempre breves palavras de boas-vindas. Quando chegou a minha vez, enquanto lhe dava o abraço esperado disse-lhe: " Bem-vindo ! É uma honra termos entre nós um guerrilheiro!" Pareceu-me perpassar pelo abraço que ia acabar, uma brisa de comoção.


Mas foi realmente o que aconteceu. Mais do que o primeiro Presidente da República de Timor Leste, mais do que o seu actual chefe de governo, quem atravessou a manhã clara vindo da luz filtrada do Mondego e entrou, como em sua casa, no coração da Universidade, foi um guerrilheiro saído das fundas prisões da Indonésia, ocupante e opressora, transportando o sonho improvável de um pequeno país independente, de uma liberdade simples, de uma identidade inteira. Se na história realmente vivida, algum David desamparado enfrentou alguma vez um invencível Golias, esse David foi o povo de Timor Leste, quando se levantou contra a Indonésia. E entre os cavaleiros do impossível que deram o seu pequeno corpo e a sua única vida para que a grande alma do povo pudesse acontecer, conta-se sem qualquer dúvida Xanana Gusmão.


Por isso, enquanto a luz clara de sempre me procurava os olhos mais uma vez naquele sala, não pude deixar de ver como numa corrente de imagens aquilo que a saudade já designa como os loucos anos sessenta. Loucos seguramente, porque se um dia, por mais longíquo que ele seja, a vida for justa e livre para todos, essa loucura será respirada sem ansiedade. Vi-os realmente e foi como se os estudantes de Coimbra que então resistiram à sombra asfixiante do salazarismo, transformados numa nuvem de alegria, entrassem de novo na Sala dos Capelos para verem um guerrilheiro ser recebido em casa deles. Uma nuvem de alegria, porque eles sabem que um pouco do mérito de aqui se ter chegado lhes cabe a eles. O mundo não é o que sonharam, mas uma parte das sombras foi vencida.


Deixei então a memória vaguear levemente, através dos séculos de vida da nossa Univerisade. Olhei-a como se fosse um "puzzle", um enorme "puzzle", cujas peças vão sendo conhecidas à medida que o tempo passa. Nessa imagem imensa, vemos zonas sombrias e zonas luminosas. E é como se as noites mais lúgubres estimulassem a explosão das manhãs mais claras. As luzes da esperança que esforçadamente se acendem aqui e ali não se ignoram entre si. Quando há uma que se acende de novo, é como se todas as outras rejuvenescessem. Por isso, embora eu me tenha lembrado dos anos sessenta por terem sido também meus, sei bem que a chegada até nós de um guerrilheiro deu nova vida a todos os momentos de luz da história secular da nossa Universidade e enterrou um pouco mais na escuridão do olvido as manchas de pequenez e de vergonha.