sábado, 1 de agosto de 2009

O veneno dos blocos centrais


No jornal espanhol El País, de hoje, saiu um texto, assinado por Juan Gómez, que de seguida parcialmente reproduzo, com a devida vénia. Ei-lo:


El SPD pierde el voto de apoyo del mayor sindicato alemán


IG Metall rechaza los recortes sociales aplicados por los socialdemócratas

El jefe del sindicato alemán IG Metall, Berthold Huber, ha rehusado apoyar al candidato del Partido Socialdemócrata (SPD), Frank-Walter Steinmeier, en la campaña electoral recién inaugurada. En una entrevista concedida al diario Süddeutsche Zeitung, el líder del mayor sindicato alemán señala: "Se acabaron los tiempos en los que el sindicato recomendaba el voto para unos o para otros".

Steinmeier sufre un nuevo revés en su intento de rebajar la ventaja de Merkel
El sindicato renunciará también a valorar los programas electorales para orientar a los votantes. Huber, que es militante socialdemócrata, destaca también las distancias entre su sindicato y el nuevo equipo que Steinmeier presentó el jueves como pistoletazo de salida de la campaña veraniega para las elecciones generales del 27 de septiembre.
La entrevista supone un nuevo jarro de agua fría sobre el intento socialdemócrata de recortar distancias con su actual socio de Gobierno, la Unión Cristiana Democrática (CDU) de la canciller Angela Merkel. Mientras Merkel sigue de vacaciones, Steinmeier adelantó unas semanas el inicio de su campaña y trató de colocarse en el centro de la atención mediática presentando un gabinete en la sombra.
Ahora, la falta de apoyo de IG Metall oscurece el perfil social y combativo que Steinmeier quería imprimir a sus propuestas. Ante la crisis económica, el SPD quería presentarse como defensor de los puestos de trabajo y las prestaciones sociales.
Huber dirige desde hace dos años el poderoso sindicato IG Metall, que tiene más de dos millones de afiliados. El sindicalista arremete en la entrevista contra las políticas aplicadas por sus compañeros de partido durante 11 años en el Gobierno de Alemania. Huber ataca los recortes sociales del canciller Gerhard Schröder, que gobernó entre 1998 y 2005. En su opinión, "son percibidos como una amenaza" por los trabajadores alemanes. La participación de los socialdemócratas en el Gobierno de Merkel también es objeto de las críticas de Huber, en especial el retraso de la edad de jubilación hasta los 67 años, aprobada en 2007 por la gran coalición.
Las reformas de Schröder, conocidas como Agenda 2010, abrieron una gran división entre el SPD y sus sindicatos históricamente afines. La labor conjunta de SPD y CDU durante los últimos cuatro años ha dado a Merkel un halo centrista, mientras que ha disuelto el perfil político de su contrincante socialdemócrata. Así, Huber señala en su entrevista que tiene "menos problemas con la CDU que con el FDP", en alusión al Partido Liberal Democrático con el que Merkel quiere coligarse si no logra una mayoría suficiente para gobernar en solitario.
Las críticas al equipo de Steinmeier para las elecciones llegaron también ayer desde Los Verdes. Claudia Roth, presidenta del partido, acusó a Steinmeier de intentar "dar una imagen de renovación eligiendo de nuevo a los actuales ministros".
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Dedico este texto àqueles que no PS transigem com a ideia do Bloco Central, ainda que embrulhada numa vaga ladaínha que a remete para o lugar aparentemente distante de uma última hipótese, que aliás muito convenientemente dizem indesejar. Aconselho ainda a sua leitura a quem procura amarrar o PS ao pântano da transigência com hipotéticos governos minoritários de direita. Uns e outros deviam meditar sobre o texto acima transcrito.
De facto, o que se tem vindo a esboroar na Alemanha, como reflexo da teimosia no celebrado "novo centro", agora velho de mais de uma década, é um bloco político-social que levou mais de um século a construir.
A terceira via e seus sucedâneos, podem até render, no curto prazo, vitórias eleitorais, mas a longo prazo são apenas o suicídio suave do socialismo democrático e um sério contributo para o agravamento dos problemas dos países em que se instalem.
O maior contributo que os socialistas podem dar aos seus países é o de serem eles próprios. Para políticas de complacência com a direita e para a aceitação do capitalismo como fim da história, não é necessária a esquerda. É mais do que suficiente a direita que,afinal, existe para desempenhar esse papel.

1 comentário:

António Horta Pinto disse...

Confesso que por preguiça - um dos vários pecados mortais de que sou culpado renitente - não li o texto do espanhol, mas concordo inteiramente com o comentário do RN. Aproximam-se tempos, designadamente em Portugal, em que será necessário demonstrar que existe uma Esquerda, e que esta é radicalmente diferente da Direita.
O tempo das "terceiras vias" acabou, com a demonstração prática da sua inoperância, da sua ineficácia e de que são "contra-natura".